Al listado de nuevas formas de golpes de Estado ensayados en la región por la ultraderecha, recurriendo a mecanismos parlamentarios que llevaron a la destitución de presidentes electos constitucionalmente en Paraguay, Bolivia o Perú; el lawfare en Brasil y Argentina para inhabilitar la posibilidad de ser elegido o combinando ambos, como ocurriera en Honduras. Todo ello desplegando guerras mediáticas apoyadas en bombardeos de fake news o noticias falsas a través de las redes digitales y medios de comunicación.
Ahora en Venezuela se ha ensayado una forma nueva de golpismo, recurriendo a la profecía del fraude electoral antes de realizar siquiera el proceso de elección y sustituyendo a las instituciones legítimas del Estado por organizaciones privadas paralelas que pretenden suplantar la función electoral de aquellas. Como resultado, el sector opositor de la ultraderecha venezolana ha cometido irregularidades, violado la legislación electoral y con apoyo extranjero, llevado a cabo el mayor fraude en la historia política venezolana, derrotada por la movilización popular y el apoyo de la fuerza armada bolivariana.
En esta edición dedicada al proceso electoral venezolano del 28 J, presentamos al lector distintos análisis de articulistas especializados que comparten la visión común del ejercicio soberano de votación popular como derecho al desarrollo y autodeterminación para darse la forme de gobierno que mejor convenga a la creación de un orden justo y amante de la paz.