LA INTEGRACIÓN: COLMENA QUE NOS HERMANA
“Nuestras repúblicas se ligarán de tal modo, que no parezcan en calidad de naciones sino de hermanas, unidas por todos los vínculos que nos han estrechado en los siglos pasados, con la diferencia de que entonces obedecían a una sola tiranía, y ahora vamos a abrazar una misma libertad con leyes diferentes y aun gobiernos diversos; pues cada pueblo será libre a su modo y disfrutará de su soberanía, según la voluntad de su conciencia”
SIMÓN BOLÍVAR
Este pensamiento del Libertador Simón Bolívar, en carta al estadista peruano José Hipólito Unanue y Pavón, en 1825, sirve de guía a la integración latinoamericana y caribeña que se debate contemporáneamente entre dos modelos: el liberal de mercado, siguiendo los pasos del proceso integracionista en Europa; el cual desemboca en la creación de la Unión Europea y cuya reproducción o copia en varios esquemas regionales ha sido más bien fallida; y el progresista nacionalista que surge de las fuerzas profundas de nuestra historia común de descolonización y formación como naciones. Ambos modelos con visiones y supuestos de partida claramente diferenciados por la manera de abordar una agenda de problemas regionales que conforman retos al desarrollo: el crecimiento económico; el deterioro de los términos de intercambio con socios extrarregionales; marcados desequilibrios en las balanzas de pagos; las asimetrías existentes y la deuda externa; las desigualdades por pobreza, educación o desempleo; el incumplimiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible; o los compromisos con la Agenda 2030, la brecha tecnológica y la generación de empleo decente, entre otros.
Si se quiere en palabras del cineasta Fernando Birri, sería la utopía, esto es, “aquella que está en el horizonte”. Y si está en el horizonte yo nunca la alcanzaré. Si camino diez pasos ella se alejará diez pasos, y si camino veinte pasos la utopía se colocará veinte pasos más allá. O sea, yo sé que jamás la alcanzaré.
Entonces, ¿para qué sirve la utopía?
Sirve para eso, para caminar…
Amérika Latina y Karibe, en su publicación número 13, reúne un conjunto de reflexiones precisamente al respecto, en las cuales no solo se da cuenta del pasado y presente de este proceso, sino que se dibujan aproximaciones de lo que debe hacerse mirando el horizonte, aquel que asegure el derecho al desarrollo de los pueblos.
LA-INTEGRACION.-COLMENA-QUE-NOS-HERMANA-ALK-13